El Cofre de los sueños

Mi nombre tal vez no importe tanto como esta experiencia que deseo compartir con ustedes. Lejos de la vanidad y muy cerca de la humildad nació este proyecto " El Cofre de los Sueños" que ya desplegó sus alas para volar solo.


Mi nombre tal vez no importe tanto como esta experiencia que deseo compartir con ustedes. Lejos de la vanidad y muy cerca de la humildad nació este proyecto “El cofre de los Sueños” que ya desplegó sus alas para volar solo. Todo comenzó cuando entré a esta escuela “La Josefa Díaz”, ubicada en pleno centro, calle 25 de mayo 276, querida por todos los simoqueños aunque la mas olvidada en éstas últimas décadas, ya que perdió la EGB3, no tiene biblioteca, ni sala de computación porque, dicen, no hay espacio. El único lugar disponible es un salón amplio que no podemos utilizar porque está invadido por sede de supervisión, cabecera y gabinete psicopedagógico. Siempre que deseamos aprovecharlo para sala de música, charlas, o simplemente pasar un video, no podemos, porque tenemos que pedir permiso. A mí me da mucha bronca y pena, al igual que todos, porque en otros tiempos, cuando Simoca no tenía Centro Cultural, todas las actividades como teatro, presentaciones de eventos, etc. , se hacía en él.

Me trasladé al turno tarde en el año 2004 y me encontré con amigas y compañeras. De a poco fui comprendiendo todo, el desgaste, la desilusión, los bajos salarios, la poca iniciativa de las autoridades de turno a las que solo les interesaba cumplir con la burocracia (llenar papeles, hacer carpeta didáctica “bien detallada”, cumplir con las disposiciones y decretos etc.), para superiores que nunca estaban, ni están presentes pues desconocen las verdaderas necesidades de las escuelas. Ni hablar de cursos, cursetes y jornadas sinsentido que sólo justifican un puesto. Que la ley federal de educación , que la calidad e igualdad pedagógicas, que trípticos y ofertas educativas, cuando la escuela pública tiene que competir con los colegios privados subvencionados por el estado, que ofrecen sala de informática, bibliotecas, EGB3, polimodal, inglés, excursiones ostentosas, programas en los medios de comunicación etc. ah! Y el uniforme, símbolo de status social. Porque la educación pública es para pobres. De esta manera La Josefa Díaz iba decayendo cada día más, perdía alumnos, edificio, nivel etc. En el 2005 hubo una reunión con el nuevo “equipo” directivo, la directora, oriunda de Monteros al igual que la vicedirectora, nos hicieron analizar estas cuestiones para llegar a la conclusión que las únicas culpables de la problemática eran ¿quiénes? Los docentes por supuesto, que no se ocupan de las tareas que les corresponde etc. y debíamos elaborar un plan para retener a nuestros alumnos, por supuesto que todas nos miramos a la cara y no sabíamos si reír o llorar, pero lo cierto era que estábamos decayendo y que algo debíamos hacer nosotras que sí nos sentíamos pertenecientes a nuestra comunidad educativa.

Con mi paralela de 1º, Virginia Paz, nos reunimos para planificar nuestro plan de acción. Se nos ocurrió hacer una reunión de padres para explicarles de qué manera íbamos a trabajar juntas y escuchar las propuestas y expectativas de los mismos. Así nació la idea de respetar los rinconcitos del jardín para hacer como una especie de articulación. Ambientamos cada una sus aulas con rinconcitos: el rincón de los juegos, el de la lectura y el rincón del tiempo. Después del aprestamiento que fue muy bien recibido por los alumnos, ya que con juegos, canciones, títeres logramos superar esa etapa difícil del primero. Pero debíamos continuar con nuestro currículo, así que decidimos quedarnos con el rincón de la lectura que más tarde se convertiría en el proyecto áulico de taller literario, que funcionaría los días viernes en las dos últimas horas. A Virginia se le ocurrió traer su baúl viejo, donde pusimos todos los muñequitos y juguetes, algunas revistas viejas y un librito de cuentos. Los padres estaban entusiasmados con la idea y llenaron el baúl con libritos de cuentos y más juguetes. Los invitamos a leerles cuentos, a narrar experiencias, relatos y anécdotas y a jugar con sus hijos aquellas olvidadas travesuras de su infancia. Una niña dijo: ¡qué hermoso es el cofre de mis sueños! Y así nuestro taller se pasó a llamar “EL Cofre de los Sueños”.

La vicedirectora estaba muy contenta con el proyecto y decidió institucionalizarlo para el turno tarde. Así es como más o menos desde el mes de agosto todos los grados estaban leyendo cuentos, historias, realizando pequeñas producciones todos los viernes en la última hora. Nuestro cofre salió de las cuatro paredes para participar en actos escolares, en jornadas de lecturas que hicimos invitando a otras escuelas como la Esc. Nº 230 y la Esc. Especial Dardo Molina. Realizamos ese año una exposición de todos los trabajitos de nuestros pequeños que se sentían orgullosos de sus producciones colmadas de errores, también invitamos a escritores y al grupo literario Savia de Simoca.

Terminó el año y vino el 2006. Me informaron que continuaría con mis pequeños. Fue una alegría enorme para mí, ya que también tenía la posibilidad de ver resultados más concretos con respecto al taller literario. Cuando nos reunimos para reelaborar el P.E.I. ( Proyecto educativo institucional y el P.C.I., Proyecto curricular institucional , una propuesta de la vicedirectora convirtió a nuestro Cofre de los Sueños en un proyecto institucional para toda la escuela, turno tarde y mañana. La aceptación fue tomada como imposición por nuestras compañeras de la mañana, aunque sin decir palabra decidieron acatar las directivas. Las rivalidades, en realidad existen en todas las instituciones, es así, pero con este proyecto nacieron celos, miserias humanas que no valen la pena recordar con detalles. Pero pese a todo, El Cofre de los sueños ya estaba en marcha nuevamente, para crecer mucho más. Con las chicas del turno tarde decidimos hacer conocer nuestra experiencia para así poder demostrar a toda la comunidad de Simoca que nuestra escuela estaba viva trabajando como siempre y también invitamos a los chicos de la escuela Nº 230 para participar con sus producciones, ya que teníamos conocimiento de que las maestras estaban trabajando en algo parecido en el área de lengua, con un proyecto nacional el P.I.I.E. Por supuesto que el cofre nos unió más a la tarde porque teníamos algo que se estaba gestando y que intuíamos iba a ser importante para nuestro establecimiento. La propuesta era publicar una revista, o una cartilla donde iban a estar plasmadas las producciones de nuestros pequeños. Pero no teníamos el dinero para publicar, así que se nos ocurrió hacer una fiesta para festejar el Día del maestro, ya que nadie la realizaba. Fue un éxito. Recaudamos lo suficiente para publicar ¡un libro! Ahora debíamos ponernos a trabajar, recopilar los trabajitos de todos los chicos de la escuela y pasarlos en la computadora. Entre Zulma Ozan, Salomé Lescano, Virginia y yo logramos compaginar el libro. Ahora teníamos que buscar una imprenta. Virginia y yo viajábamos a Monteros a la mañana casi todos los días buscando precios y nos entrevistamos con el Señor Arnau que tiene la imprenta más antigua. El libro ya estaba listo a fines de noviembre. La tapa la realizó un niño que salió premiado en el concurso “Una tapa para el libro”. En él están impresas las picardías , sueños, fantasías, anécdotas, un poema de nuestro maestro de religión Julio del Carril que se nos fue en septiembre y producciones de los chicos de nuestra escuela invitada. La presentación del libro se hizo para fin de año y tuvo sus dificultades y tropiezos porque la directora y supervisora de ese entonces no le dieron la importancia que el proyecto requería. Pero eso ya pasó y solo se recuerda lo lindo. Virginia y yo nos disfrazamos junto a nuestros alumnos para hacer una obrita .Invitamos a las autoridades, a las escuelas de la zona y a pesar que estaba lloviendo todo salió espectacular.

Los chicos leyeron sus producciones, realmente fue un día inolvidable.
En el año 2007, cambiaron las autoridades y tenemos una directora simoqueña Sara Delicia Juárez y una vicedirectora de Bella Vista Haydee Díaz de Romero que nos dieron esas ganas de continuar con nuestro ya instalado tradicional y querido “Cofre de los Sueños”. Volver a renovarlo y buscar una temática para nuestro futuro libro era nuestra misión. Revalorizar lo nuestro era la propuesta que nació de todas: trabajar la identidad para tomar conciencia que los simoqueños debemos querernos más y valorar lo que tenemos que es muy rico y que no lo aprovechamos por falta de conciencia.

Empezamos a trabajar con la edición y con nuestro conocimiento básico de computación logramos editar un CD. con los nuevos trabajitos . Como siempre las que se mueven son pocas debíamos recopilar producciones de toda la escuela. El año 2007 fue para la escuela un año muy productivo no solo para el cofre de los sueños sino también en el aspecto edilicio , ya que los nuevos directivos lograron gestionar y concretar proyectos que desde hace muchísimo tiempo no se cristalizaban como el de techar el patio del Jardín , ambientar y remodelar la cocina, terminar el escenario, colocar baldosas para el frente de la escuela, construir una hermosa grutita del Divino Niño que fue inaugurada por el padre de la parroquia, cercar el jardín del frente para que las florcitas crezcan . Realmente se transformó nuestra escuela. Y esos buenos vientos también nos trajo un hada madrina la Prof. Mercedes Espinosa que conoció nuestro Cofrecito y nos propuso participar en la Feria del Libro que se realizó en el mes de septiembre , después de nuestra ya tradicional Fiesta del Día del maestro , que también tuvo sus dificultades con dimes y diretes pero a pesar de todo , todo salió muy bien , recaudamos el dinero para publicar nuestro segundo cofre y comprar un CPU, ya que también queremos tener nuestra salita de computación, ya tenemos tres compus , una viejita que pudo rescatar nuestra técnica en computación Zulma Ozan, otra donada por nuestra vice y la tercera armada con el CPU nuevo que logramos comprar con aquel dinero. Pero el segundo libro no pudo salir porque gastamos para el traslado de nuestros alumnos como así también para asistir a las escuelas que después nos invitaron sorprendidas del esfuerzo del trabajo a pulmón mientras muchas escuelas poseen programas nacionales que reciben dinero no se explican por qué lo hacemos, creo que a esta altura las explicaciones ya no tienen importancia .Lo importante fue también la publicación que salió en la Gaceta y que decía “ Chicos de Simoca escribieron y publicaron sus propios cuentos”.

Algunas veces también desilusionadas con algunas circunstancias como las que nos prometió la antigua ministra de educación de reeditar el libro y hacer uno nuevo como las promesas de políticos que nunca llegan y que todavía esperamos se concreten.
Pero el Cofre se presento para la fiesta de fin de año y lo hizo a lo grande con pantalla gigante y brindis.

Año 2008
Nuestro nuevo Cofre está por salir nuevamente de su escondite pero esta vez vamos a invitar a todas las escuelas para que se sumen a él. La dire dice que va a ser un macro proyecto, espero que así sea… Hasta la próxima después les cuento como sigue esta historia